Quiero compartir la historia de Adriana, una paciente que nos eligió para realizar su diseño de sonrisa en lentes cerámicos. Su caso fue particularmente especial, ya que se trataba de un proceso complejo debido a la presencia de bruxismo, una condición que debía ser abordada antes de iniciar el tratamiento estético.

Cuando Adriana llegó a mi consultorio, su deseo era lograr una sonrisa hermosa y funcional. Sin embargo, el bruxismo – el hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes – había provocado un desgaste considerable en su dentadura, lo que representaba un reto adicional en su rehabilitación. Antes de proceder con los lentes cerámicos, fue crucial tratar el bruxismo para proteger los nuevos dientes y garantizar la durabilidad de los resultados.

Comenzamos con un plan integral que incluyó una férula de descarga para controlar el bruxismo, lo que permitió que los músculos faciales y la mandíbula se relajaran y evitaran el daño a los dientes. Este paso fue fundamental para preparar el terreno antes de realizar el diseño de sonrisa.

Una vez controlado el bruxismo, pasamos a la fase estética con los lentes cerámicos. Adriana tenía claro lo que quería: una sonrisa armónica, natural y duradera. Cada lente fue cuidadosamente diseñado para adaptarse a sus necesidades funcionales y estéticas, asegurándonos de que se integraran de forma perfecta con sus facciones y estilo personal.